Una de las claves fundamentales del papel de líder en la gestión de equipos virtuales es la capacidad para cuidar y mantener la esfera más relacional de sus colaboradores.
Con el trabajo en remoto, los equipos centran su interacción en la tarea, y pierden una faceta muy importante que influye directamente en el bienestar personal de los miembros del equipo, en su sentido de pertenencia, su motivación, y por lo tanto su productividad en el trabajo: los momentos de comunicación informal. El compartir cómo se sienten, realizar comentarios de su día a día que surgen de forma espontánea entre compañeros, no suceden de tal modo cuando se trabaja de forma virtual.
Es por ello por lo que el líder debe desarrollar la capacidad de reactivar esos momentos, destinando para ello un tiempo específico de forma periódica, y preparando actividades que despierten ese espacio para interactuar, compartir y sonreír como equipo, olvidándose por un momento de la tarea, y prestando atención a cómo se siente el equipo, qué necesita. A cuidarse.
- Mantener el conocimiento interpersonal y el sentido de pertenencia.
- Estar comprendiendo las diferencias que hay entre sus colaboradores y resolver discrepancias.
- Sincronizarse y mantener el nivel de agilidad necesario como equipo.
Existen infinidad de pequeñas acciones que pueden perfectamente llevarse a cabo en remoto para que las personas compartan su parte más emocional y personal con el resto del equipo, y que solo requieren de unos minutos de dedicación y un poco de creatividad.
Si no se puede destinar una hora entera a trabajar en estos aspectos, lo ideal es reservar unos minutos al inicio de cada reunión de equipo para realizar alguna dinámica que incentive el compartir emociones, estados de ánimo, preocupaciones o simplemente pequeñas anécdotas del día a día.
Algunos de ejemplos de actividades sencillas son las siguientes:
- Pedir al inicio de la reunión de equipo, que cada uno de los miembros escoja un objeto de su entorno que tenga algún significado especial para el o ella, que lo muestren al resto de sus compañeros, y que expliquen de qué modo dicho objeto simboliza algo que les está ayudando a llevar mejor el confinamiento.
- Animarles a que seleccionen una imagen, que puede ser una foto que tengan en su casa o en su ordenador, o incluso una imagen descargada de internet, para utilizarla como metáfora y lanzar algún mensaje al resto de compañeros, o a todo el equipo. Este mensaje puede ser ensalzar algún aspecto positivo (esta actividad resulta muy potente a la hora de aumentar la autoestima y la motivación), o también se puede usar para realizar alguna petición que anime a la otra persona, o incluso a todo el equipo, a mejorar en algún sentido.
- Una actividad muy simple, y que permite conectar la parte más emocional, es preguntarle a cada uno qué harían si tuviesen un día libre de confinamiento, a dónde irían, y con quién lo compartirían.
- Recuperando el recurso de las imágenes, y aprovechando la tesitura actual, se pueden emplear las metáforas para compartir con los demás algún aprendizaje que se haya obtenido durante todo este tiempo. Puede ser alguna habilidad que se haya desarrollado, o también algún aprendizaje sobre uno mismo, más profundo.
Lo más importante en este tipo de actividades es no poner normas, dejar que las personas se expresan libremente. Habrá compañeros que se quedarán en un nivel más superficial, y otros que recurrirán a cuestiones más profundas. El objetivo principal que se persigue con estas pequeñas dinámicas es generar un clima de apoyo mutuo, donde todos y todas se expresan y se ven como lo que son, personas, completas, complejas, diversas, poliédricas. Practicando así la empatía y de esta forma limando asperezas que puedan surgir producidas por la comunicación más complicada que se da al estar en remoto.
En Implicarthe hemos desarrollado una metodología para trabajar en todos estos aspectos: Team Feeling®, o “Sentimiento de Equipo”. Porque en estos momentos, ayudamos a las personas a volver a sentirse parte, a involucrarse y a entenderse. Esta mayor empatía incrementará el sentido de pertenencia, agilizará el trabajo en equipo, y, en suma, supondrá un pequeño gran hito que añadirá valor a la Experiencia de Colaborador de cada uno de los colaboradores.